El aumento del precio de la carne vuelve a poner en alerta a los consumidores. En medio de la cuarentena por el coronavirus, algunas provincias tuvieron incrementos significativos de los cortes y los consumidores mostraron preocupación. Los carniceros advirtieron que el incremento del precio de la hacienda hace imposible no trasladar el aumento a los cortes de carne populares. En algunas regiones el asado ya se cobra hasta 600 pesos y los comerciantes no descartan más subas.
Antes de la pandemia por el COVID-19, el precio promedio del asado rondaba los 400 pesos y hoy llega en algunos casos a los 600 pesos. Los carniceros indicaron que en esta semana podría haber un incremento de entre 15 y 20 pesos en todos los cortes populares. El impacto de los aumentos de precios se da sobre todo en el interior del país y los carniceros lo atribuyen a la fuerte suba del precio de la media res.
Al mismo tiempo, los comerciantes y dirigentes del sector rural indicaron que el aumento de los precios se debe a varios factores: sequías, fuertes nevadas y pocas cabezas de ganado. Un mes atrás, un ternero valía 100 pesos el kilo y en la actualidad saltó a 150 pesos y las carnicerías lo comprar a aproximadamente 320 pesos, según un informe publicado por el diario Río Negro. El fuerte aumento del ganado se traslada así a todos los eslabones de la cadena productiva que terminan en las góndolas de las carnicerías y en los consumidores.
Fuente: El destape