La inflación de diciembre, según distintas consultoras especializadas, rondará el 4%, sobre todo por el salto en los precios de los alimentos. En particular de los denominados “frescos”, como la carne, frutas, verduras y lácteos.
Este segmento, que no tiene regulaciones oficiales, se mueve libremente, aun por encima de los alimentos industrializados (arroz, fideos, aceites o el pan, por citar algunos casos).
Incluso por arriba de otros rubros que el Gobierno mantiene bajo un estricto congelamiento, como el caso de los alquileres o los servicios de telefonía e internet, que recién tendrán un aumento del 5% el mes que viene.
Cuáles son los rubros que más suben
En materia de inflación de alimentos, la carne lleva la delantera, por lejos.
De acuerdo a un relevamiento de la consultora LCG, en la última semana la carne aumentó 4,6% en promedio. Sin embargo, en el caso de la carne vacuna, el incremento superó el 10%.
Muy por detrás aparece el rubro de panificados, cereales y pastas, con un movimiento de 1,1%.
El ajuste en las últimas cuatro semanas, el aumento promedio en “Alimentos y Bebidas”, siempre según LCG, ascendió al 4,8%.
El movimiento de los precios en los “frescos”, sin dudas, condiciona las próximas medidas del Gobierno.
El próximo 7 de enero vence la lista de Precios Cuidados, que en la actualidad incluye unos 400 artículos, y el Gobierno pretende llevar a 2.000. Los fabricantes resisten esa posibilidad. Antes, quieren certezas de que habrá cambios en el programa de Precios Máximos, que mantiene congelados nada menos que 100.000 productos en los supermercados.
Por lo pronto, el Gobierno se apresta a anunciar un acuerdo con el sector de la carne. En lo que va del año, los denominados “cortes populares” registran incrementos que duplican los precios que existían a principios de año.
En concreto, entre Desarrollo Productivo y Agricultura negociarán en los próximos días un programa de “Precios Cuidados” para cortes populares, que derive en rebajas del 25% promedio y se mantengan durante por lo menos un trimestre. Se trata de una rebaja que serviría para retrotraer los últimos incrementos en los precios de la carne, sobre todo durante noviembre y diciembre.
El programa tendrá entre 10 y 12 cortes denominados “populares”, que son los más consumidos en la mesa familiar: entre los que se incluirá asado, vacío, matambre, carne picada, paleta, carnaza y cortes para milanesa, entre otros.
El precio de la carne viene acumulando fuertes alzas en lo que va del año. Aunque -lo dicho más arriba- con un fuerte salto en las últimas ocho semanas.
A principios de noviembre, el kilo de media res de novillito -que es el valor “mayorista”, al que reciben las carnicerías- costaba $250. Ahora vale $330. Es decir, un incremento de 32% en apenas dos meses.
Ese salto se trasladó al precio en los mostradores. Entre enero y noviembre, los precios de los cortes populares se incrementaron por encima del 50%. A los que deben añadirse los ajustes de las últimas semanas del año.
En forma simultánea, funcionarios oficiales no descartan que en algún momento se vuelvan a aplicar topes a las exportaciones de carne a través de los ROE (Registros de Operaciones de Exportación) utilizados desde 2008 por el kirchnerismo para controlar las exportaciones de productos agropecuarios, en especial de cortes cárnicos.