La continuidad de la pandemia llevaría al Gobierno a extender la protección sobre los inquilinos hasta el año que viene. El plazo original vence a fin de este mes.
El Gobierno trabaja en la extensión del congelamiento de alquileres y la suspensión de desalojos ante la urgencia sanitaria y económica que trajo el coronavirus. La decisión todavía no fue tomada, pero se discute la prórroga hasta enero de 2021. Estas medidas habían sido establecidas a través del decreto 320, publicado a fines de marzo, días después de iniciada la cuarentena, y con vigencia hasta el próximo 30 de septiembre. Los contratos que volverían a ser alcanzados son los de vivienda, pero también inmuebles utilizados por monotributistas, autónomos, pymes, cooperativas y para actividades culturales/comunitarias.
Gervasio Muñoz, Presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, tuiteó “necesitamos la extensión del decreto 320 y desendeudar a los inquilinos y las inquilinas”. La extensión de la norma se solicita hasta marzo de 2021.
Decreto 320
El DNU estableció la suspensión de los desalojos por incumplimiento de pago y la prórroga automática de un contrato vencido hasta el 30 de septiembre. De prorrogarse, estas medidas se extenderán hasta enero. Además, el mismo decreto estableció el congelamiento del precio de los alquileres al valor de marzo. De todos modos, amparaba a los propietarios que dependieran del cobro de ese alquiler para “cubrir sus necesidades básicas”. En esos casos se debía acreditar debidamente esa situación.
Los locatarios que tuvieron congelado el alquiler deberán pagar la deuda que se generó cuando finalice el decreto, en hasta 6 cuotas. Esto es la diferencia entre lo que el inquilino pagó y lo que debería haber pagado de haberse aplicado la actualización que rige en el contrato. Igual situación con las deudas por falta de pago. Además, la medida estableció la obligatoriedad de la bancarización para realizar pagos por transferencia, y de ese modo evitar la movilidad y el contacto.
Fuente: pagina12