La crisis provocada por el coronavirus empuja cada día a más gente a la pobreza. La caída de la economía como daño colateral de una cuarentena que es necesaria para combatir la enfermedad y proteger la mayor cantidad de vidas se hace notar.
Si bien en la mayoría del territorio argentino se están flexibilizando las medidas, en el área de capital federal y conurbano bonaerense, la gran circulación del virus obliga aun a mantenerla, golpeando a empresas, comercios, trabajadores formales e informales.
Mientras algunos comercios comienzan a abrir sus puertas, bares y restaurantes siguen complicados. Algunos han cerrado sus puertas definitivamente y otros adoptaron la modalidad “take away”.
Hoy en Argentina sin Hambre queremos mostrarte un caso distinto: El Bar la Dignidad, que ante la nueva situación se ha reconvertido en comedor popular y reparte viandas solidarias para la gente que más lo necesita.
Se podría decir que existe una “cadena” de bares “La Dignidad”. Y es que estos espacios son cooperativas de trabajadores que responden a el Movimiento Político La Dignidad, que forma parte de la CTEP.
y es allí que sus militantes le ponen el pecho a esta situación, asistiendo y acompañando a la comunidad. Demostrando que en tiempos de pandemia y recelos, también se le puede hacer honor a la palabra Dignidad