El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, señaló que quienes deben pagar el aporte extraordinario de las grandes fortunas son “un grupo minúsculo” de “cerca de 10 mil personas solamente”. “Estamos hablando de patrimonios por arriba de los 200 millones de pesos. Es un aporte extraordinario, por única vez y en el marco de la pandemia, en una situación de caída brutal de la economía, tanto en el mundo como en la Argentina”, sostuvo, tras considerar que el proyecto es “muy necesario y de toda justicia”. La iniciativa será debatida en una sesión especial de Diputados el martes.
Arroyo explicó que un 15 por ciento de lo recaudado se destinará a urbanizar las villas y asentamientos. “Es decir, es un aporte pensado para que lo que se recaude tenga una asignación específica, como resolver problemas en los barrios donde viven cuatro millones de argentinos, hacinados, sin derecho al hábitat, mejorar las condiciones de vida generando además trabajo”, detalló.
El texto del proyecto establece que otro 20 por ciento de lo recaudado vaya a la compra de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria, un porcentaje equivalente se use para asistir a las pymes, otro 20 por ciento al programa de becas Progresar y un 25 por ciento a planes de exploración y desarrollo de gas natural, a través de Enarsa.